PARADOX |
Paradox,
30 minutos, video digital, 2001 |
Una figura magnífica emerge de las
fauces de un animal mítico cubierto de inscripciones. Conocido como
El Dragón de Quiriguá, este enigmático altar de piedra
es una de las más extraordinarias esculturas antiguas del continente.
Salvadas de la deforestación al introducirse los platanales al final
del siglo diecinueve, las treinta hectáreas arboladas del sitio Maya
de Quiriguá, se ubican en el centro de las tierras bajas del Sur
de Guatemala y nos recuerdan cómo era esta región antes de
convertirse en una república banana. Quiriguá alberga templos,
pirámides, las estelas más altas, y el Altar P, conocido como
El Dragón. En un tono suave y reflexivo, Paradox (Paradoja) alterna entre El Dragón de Quiriguá y las actividades febriles de la cosecha y el procesamiento de bananas en la región cercana, desplazándose a través de una comunidad transformada por cuestionables acuerdos laborales y de intercambio. Marcada por una truculenta historia de colonialismo asociada con la apropiación de tierras, la ya disuelta United Fruit Company, luchas laborales, corrupción política, invasiones militares y operativos secretos, la paradoja sugerida por el título de esta obra contrapone provocativamente nuestra admiración por el exuberante pasado antiguo del continente con las condiciones presentes de las clases trabajadoras de América Latina, en sus países o en el exilio. |
DVD
- Español/Inglés - NTSC |
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Paradox
superpone delicadas visiones del antiguo esplendor Maya con tomas de la
labor manual en la plantación de bananas: el cultivo, el transporte,
el lavado, el proceso, el empaque. Como una película de Straub-Huillet
sobre el peso de la historia, estas imágenes - envueltas en una densa
banda sonora - sugieren la dialéctica oculta del colonialismo, la
apropiación de tierras, el saqueo rapaz de un continente, la explotación
del esfuerzo humano, pero así también la serena resistencia
de los cuerpos de los trabajadores quienes se ofrecen a la cámara
con gracia, como íconos de otra vida que va más allá
de la miseria de sus condiciones de trabajo.
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THE
PARADOXES OF QUIRIGUÁ ensayo en inglés por Jesse Lerner. LAS PARADOJAS DE QUIRIGUÁ Traducción parcial de Joel del Río Fuentes |
En el principio del video documental experimental Paradox, de Leandro Katz, aparece una toma de un joven guatemalteco en el sitio arqueológico de Quiriguá, en las afueras de un platanal. El joven aparece al centro del video y sostiene un pequeño fragmento de una antigua escultura maya, del mismo tipo de esculturas que se venden a los turistas que visitan los sitios arqueológicos mesoamericanos. El realizador coloca esta imagen de Quiriguá en medio de su documentado estudio sobre el cultivo y procesamiento del plátano para la exportación, en una plantación neocolonial gobernada por un gigante multinacional. Esta toma y otra muy similar se repiten hacia el final del video, como un eco de un par de secuencias muy parecidas en la obra maestra inacabada de Serguei Eisenstein ¡Que viva México! |
Estas composiciones diagonales con profundidad de campo se repiten en la secuencia final inacabada; de nuevo se trata de cabezas indígenas, ahora recortadas sobre el fondo de las chimeneas y del paisaje industrial. Parece ser que Eisenstein planeaba concluir su filme con una visión optimista del México futuro y socialista, un país fiel a sus raíces indígenas aunque moderno e industrial, producto de las luchas revolucionarias que sacudieron la nación en la segunda década del siglo XX. El México futuro —todavía en construcción— representa el final de la tiranía opresiva descrita en la secuencia previa. Existe una enorme separación entre los sueños utópicos de una Latinoamérica moderna, desarrollada, que Eisenstein presentó en su filme inconcluso, y las ideas que documenta Katz en su video. Esta separación o cisma, que separa las aspiraciones del sueño revolucionario latinoamericano de la actualidad sombría, representa el fracaso de los sueños latinoamericanos de modernidad y apunta a la paradoja que se encuentra en la esencia de la obra realizada por Katz. |
Primeramente, y de manera predominante, se presenta el cultivo, la cosecha, el procesamiento y embalado del plátano para exportación, justo en una plantación cercana al sitio arqueológico que se supone protegido . Esta parte está rodada en tomas estacionarias, en un estilo impasible y observacional pero, como el resto del video, carece de diálogos, voz en off o entrevistas. Intercalado aparece un segundo elemento compositivo: los retratos de residentes locales que miran a la cámara, retratados muchas veces con un objeto en las manos que sugiere su ocupación. Finalmente, hay largas tomas del llamado “Dragón de Quiriguá”, escultura del siglo VIII que representa a una criatura sobrenatural. Todos estos elementos se presentan con un sonido que parece ser sincrónico y ambiente, sin elementos de audio añadidos. |
Al emparejar la producción y exportación de un producto agrícola con las gloriosas ruinas arquitectónicas mayas, se urge al espectador a contemplar, durante la media hora que dura el video, la relación entre el pasado monumental y el presente degradado; es decir, la paradoja de Guatemala y de Latinoamérica. Más allá, existe un contraste implícito entre las pequeñas miniaturas antiguas que se venden y los enormes, complejos monolitos también antiguos, dos tipos de objetos separados por sus escalas, funciones, significados y niveles de complejidad. En su imagen del vendedor de souvenires, Leandro Katz “desmonumentaliza”, por emplear un neologismo, el pasado precolombino, y reduce el patrimonio cultural al estatus de una mercancía en miniatura. |
Los turistas están ausentes del video Paradox, de Katz, o al menos no se hacen visibles. Si bien las fotos del propio Katz para el Proyecto Catherwood mostraba nativos indolentes y sin expresión, ignorantes del pasado glorioso y riquezas potenciales que los rodean, en el video Katz describe frenéticamente el trabajo de esos nativos con salarios de esclavos, el final de la economía transnacional, dedicada a extraer las riquezas del Sur subdesarrollado. Vemos los enormes racimos de plátano colgados en un rudimentario sistema de cables. Cada racimo cubierto con una envoltura de plástico, cual mortaja, del mismo modo en que se envuelven los cadáveres en bolsas de plástico. |
La infraestructura del mundo desarrollado entra en el video solo en esa zona de contacto, que relaciona el lugar de la producción en el sur y el de consumo en el norte. |
El tiempo en el prólogo es eterno. Puede haber sido hoy. Puede haber sido hace 20 años o mil. La gente parece imágenes de piedra, y esas imágenes representan los rostros de sus ancestros. (Eisenstein 27-28). |
Este es uno de los mitos de la historia occidental: antes del arribo de los conquistadores europeos, el resto del mundo estaba detenido en una especie de eternidad atemporal. Para usar el término de Levi-Strauss, esta era “una sociedad fría”, dejada atrás por la marcha del progreso, hasta que fue despertada de su inercia por el arribo de la Conquista. En contraste, hay una composición análoga en la conclusión del filme que en el guión de Eisenstein se describe en los siguientes términos: |
Moderno... Civilizado... El México industrial aparece en la pantalla. Autopistas, presas, ferrocarriles... El bullicio de la gran ciudad. La maquinaria. Nuevas casas. Gente nueva. Aviadores. Choferes. Ingenieros. Militares. Técnicos. Estudiantes. Expertos en agricultura… La vida, la actividad, el trabajo de personas llenas de energía... pero si miras de cerca, se ven las mismas caras, que se parecen mucho a las que celebraban la antigua ceremonia funeral en Yucatán o que danzaban en Tehuantepec; aquellas que cantaban el Alabado detrás de los altos muros, aquellas que bailaban con extraños trajes en torno al templo, aquellas que lucharon y murieron en las batallas de la revolución. Las mismas caras pero gente distinta. Un país diferente. Una nación nueva y civilizada. (Eisenstein 85-7). |
La significación de esta secuencia no es solamente que México se haya transformado en una nación industrial, sino que es la misma gente de color, con sus rostros “desproporcionados”, lo que opera esas nuevas industrias. No solo los rostros son los mismos, sino que también son similares las tomas en una y otra etapa del filme, con sus composiciones diagonales profundas y los ángulos bajos de los perfiles vistos también en profundidad. En la creación del ritmo visual, Eisenstein ofrece al espectador una respuesta optimista al problema fundamental de la modernidad latinoamericana: el problema del indio. |
Jesse
Lerner©2004 |
Traducción parcial del texto original The Paradoxes of Quiriguá: Joel del Río Fuentes, Revista Miradas, Cuba. |
Notas: |
See, for example, the treatment that Stephens receives in Roy Tripp Evan's Classical Frontiers: New World Antiquities in the American Imagination, 1820-1915: "his primary motive for undertaking this first journey was more financial than scientific" (65). |
BIBLIOGRAPÍA: |
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